Elefantes

Por lo que me andan contando,y lo que vamos viendo,los últimos días,desgraciadamente se andan instalando en el mundo del B.D.S.M.,una sarta de elementos,y elementas,que lejos de tener la mas mínima idea de que es la D/S,se comportan igual que dice el dicho,como elefantes en cacharerria.
Van de sabios de amplios y asentados conocimientos,porque alguno incluso un día toco un látigo,pero a la que se mueven es que tiran no las estanterías,sino los tabiques de la tienda.
Presumen de haber tenido a su servicio a ciento y la madre y,a la que pierdes un segundo charlando con un@ de ell@s,de realizar la mas bestia de las sesiones,el clásico e ibérico "pues yo mas",sin demostrar la mas mínima preocupación por el bienestar de quien cometió el error de confiar en ell@s.
Tales elefantes,de nula trayectoria de amill@s,sin mas vocación que el capricho pasajero de un calentón,que solo saben pensar con la entrepata,solo traen mala fama,ya que curiosamente,luego son ellos los primeros en salir por todos lados presumiendo de su "arte",para así intentar mitigar su complejo de enanos y su ególatra vanidad paquidermica.
Tarha.

Tecnicas VI,pinzas

Retomamos,que ya era tiempo,la serie sobre diez tecnicas;y lo hacemos con algo tan simple como eficaz,las pinzas.
Una de las grandes virtudes de las pinzas,es la enorme facilidad que hay para conseguirlas,su discrección,además de su variedad que nos da un juego enorme.
Desde las cotidianas pinzas de tender la ropa,las sujeta papeles de las oficinas,las exclusivas de BDSM,y sus variados modelos,thai,japonesas,con pesas,encadenadas,protegidas,con dientes,regulables,etc etc,las medicas,e incluso las perchas para ropa.
Otra virtud es que es algo que puede pasar totalmente desapercibido,unas pinzas de tender la ropa,las de madera son mis favoritas,pueden extrañar si las encuentran sobre la mesa de la habitación simplemente no es su lugar habitual,pero dificilmente a nadie se le pasara por la mente el uso que se le puede dar,no como si se encuentran unos grilletes por ejemplo,eso si da origen a muchas preguntas embarazosas...
Además las pinzas nos ofrecen la posibilidad de un fácil bricosado,unos cordeles,algo de peso como plomos de pesca,y se aumenta su efectividad,es factible su uso en cualquier zona del cuerpo practicamente,a diferencia del látigo
Entre las modificaciones que admiten las pinzas esta "la cremallera",esto es una serie de pinzas de la ropa,unidas por un cordel,de manera que una vez colocadas,mediante un tirón del cordel salten todas a la vez.
Esta variedad la he utilizado en dos ocasiones diferentes,aunque con la misma sumisa con la que anduve hace ya tiempo.Me confeccione dos cremalleras una de 6 y la otra de 8 pinzas,y use la de a ocho primero en sus pechos,y días mas tarde la de a seis en los labios vaginales.
No vamos a estas alturas a dulcificar nada,cierto es que en ambas ocasiones la experiencia le resulto dolorosa,y especialmente la segunda vez,pero no por ello menos grata que otras,al fin todo es simplemente cuestión de gustos.
Tarha.